Previamente publicado en Expansión.com
La biotecnológica catalana Palo Biofarma ha cerrado su segunda ronda de financiación, valorada en dos millones de euros. La mitad de estos fondos han sido aportados por inversores privados, entre los que se encuentra el fondo Inveready Seed Capital y business angels como Carlos Buesa y Tamara Maes, cofundadores de Oryzon Genomics.
El resto de los recursos proceden de ayudas públicas solicitadas al Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) y la Empresa Nacional de Innovación (Enisa), dependiente del Ministerio de Industria.
Palo Biofarma centra sus esfuerzos en el desarrollo de fármacos que toman como base los receptores de andenosina, una sustancia del organismo que regula diversas funciones vitales. El objetivo de la compañía es aplicar esta tecnología al ámbito cardiovascular y en concreto, a combatir las situaciones de parada cardíaca.
Orígenes
Detrás del proyecto de Palo Biofarma se encuentran el Institut Químic de Sarrià (IQS) y Juan Camacho, un ex directivo de Bayer que ocupa la dirección científica de la biotech catalana.
Detrás del proyecto de Palo Biofarma se encuentran el Institut Químic de Sarrià (IQS) y Juan Camacho, un ex directivo de Bayer que ocupa la dirección científica de la biotech catalana.
Cerró su primera ronda de financiación, valorada en 500.000 euros, en 2006 y acudieron diversos business angels. Josep Maria Echarri, consejero delegado de Inveready, no ha querido concretar la distribución accionarial posterior a la nueva inyección de fondos.
La compañía ha incorporado a Julio Castro como director general. Se incorpora a la biotech tras su paso por Bayer, Almirall y Oryzon.
Palo Biofarma destinará los nuevos recursos a trasladarse desde el IQS al Parc Científic de Barcelona, vinculado a la UB, y al desarrollo de su línea de productos, que actualmente se encuentran en fase preclínica regulatoria. “Con la nueva liquidez la compañía debería avanzar en el desarrollo hasta el inicio de los ensayos clínicos”, indicó Echarri. En concreto, quiere finalizar los estudios en laboratorio de su molécula centrada en el campo del fallo cardíaco agudo.
Los proyectos generados se investigarán hasta la fase de prueba de concepto para ser licenciados posteriormente a compañías farmacéuticas.
La biotecnológica combina las actividades de investigación y desarrollo con la prestación de servicios de química médica. Esta actividad le permitió facturar 100.000 euros en 2009. La plantilla está formada por seis trabajadores, pero se incrementará hasta doce empleados a corto plazo.
Inveready Seed Capital invierte en proyectos tecnológicos en fase inicial. Está presidida por Antoni Subirà, profesor del IESE y ex conseller de la Generalitat. Entre sus accionistas se encuentran diversos family office españoles, business angels, Caixa Laietana y administraciones públicas como Enisa, Acc1ó y Sodena. Tiene su sede en Barcelona y gestiona unos recursos de 16 millones de euros.
Desde su creación, Inveready ha llevado a cabo doce inversiones con un valor conjunto de más de cuatro millones de euros. Entre sus participadas se encuentran las tecnológicas 3Scale, Aqsense, el operador Mas Móvil, Aleria y Sepmag.